Article publicat per Vicenç Navarro al diari digital EL PLURAL, 11 de febrer de 2013
Aquest article compara el comportament del Banc Central Europeu, dirigit pel senyor Mario Draghi que visitarà les Corts Espanyoles el dia 12 de febrer, amb el Banc Central Nordamericà (Federal Reserve Board) assenyalant que mentre el primer emfatitza el control de la inflació el segon està donant prioritat en aquest moment a l’estímul econòmic i a la creació d’ocupació. Hauria d’haver-hi una protesta generalitzada en contra del Banc Central Europeu i el senyor Draghi denunciant que no és un Banc Central sinó un lobby de la banca.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero la visita del Sr. Mario Draghi al Congreso de los Diputados del 12 de febrero hace inevitable la evaluación de su comportamiento como Presidente del Banco Central Europeo, comparándolo con el del Presidente del Banco Central Estadounidense (llamado Federal Reserve Board, FRB), el Sr. Ben S. Bernanke. Este último es, no un banquero como el Sr. Draghi, sino Profesor de Economía de la Universidad de Princeton y experto en el New Deal, el periodo en el que la administración del Presidente Roosevelt sacó a EEUU de la Gran Depresión. El FRB tiene como objetivo no sólo controlar la inflación, sino también facilitar que el gobierno federal ayude para estimular la economía y crear empleo. Y aunque el FRB no siempre haya actuado para facilitar el segundo objetivo, ahora, bajo la dirección del Sr. Bernanke sí que lo ha hecho. En realidad, el presidente del FRB ha subrayado que el mayor problema de la economía de EEUU no es la inflación sino el elevado desempleo, definiendo tal problema, no sólo como un problema humano y social, sino también económico.
El FRB ha impreso ya más de un trillón (americano) de dólares, comprando deuda pública y ofreciendo dinero a intereses muy bajos, en realidad, bajísimos. Pero, lo que es incluso más importante es que el FRB dé incluso mayores facilidades a los bancos que ofrecen crédito a empresas que están comprometidas en crear empleo que a aquellos bancos que se resisten a dar crédito para proyectos de creación de empleo.
Tales medidas han generado protestas en gran parte del Partido Republicano y de la banca, que han indicado que tales medidas crearán inflación (el típico y predecible argumento que han utilizado durante todos estos años) para oponerse a la expansión del gasto público. Tal oposición, que ha alcanzado niveles de clara hostilidad, no ha hecho variar las políticas del gobernador del FRB, el Sr. Ben S. Bernanke. En realidad, ha enfatizado que en este momento de crisis las autoridades públicas han de tener una postura más intervencionista, tal como el New Deal mostró.
Es importante notar que Ben Bernanke no ha sido conocido hasta ahora como un economista cercano a las tesis de las izquierdas americanas. La Federación de Sindicatos AFL-CIO ha sido crítica con el FRB y el Sr. Bernanke por su retraso en tomar estas medidas que está ahora proponiendo y llevando a cabo. Fue nombrado presidente del FRB por el Presidente George W. Bush y guardó un silencio que se interrumpió mas tarde bajo la Administración Obama. Todavía hoy no está organizando directamente la infraestructura financiera de los grandes proyectos favorecidos por las izquierdas, como la enorme y necesaria potenciación de la infraestructura en las obras públicas, tanto de transporte y comunicaciones como de la energía del país, tal como hizo el FRB durante la Segunda Guerra Mundial. En realidad, el FRB tiene todavía esta autoridad heredada del New Deal que utilizó para rescatar al sistema financiero tras el colapso de Bear Stearns en 2008. Pero podría y debería utilizarla ampliamente para resolver el enorme problema de las hipotecas que no pueden pagarse como resultado de la sobrevalorización de las viviendas, consecuencia de la burbuja inmobiliaria y de su posterior colapso. Este problema, como también ocurre en España, está imposibilitando la recuperación del sector inmobiliario. De ahí que las izquierdas estén pidiendo mayor intervencionismo del FRB, favoreciendo la división de los grandes bancos en bancos más pequeños y ligados a las comunidades que necesitan crédito, inversiones y puestos de trabajo.
Ahora bien, aún haciendo mías estas críticas al FRB criticando al Sr. Bernanke, el hecho es que, comparándolo con el Sr. Draghi del BCE, este último sale perdiendo. Sus posturas son, en parte, responsables del enorme problema que los países periféricos de la Eurozona están sufriendo. El hecho de que se desmarcara últimamente del Bundesbank y expresara su voluntad de comprar deuda pública explica que de pronto se le considerase un progresista camuflado, cuando en realidad aparece como tal como resultado de la enorme regresividad y conservadurismo de las instituciones que gobiernan el euro. Sería de desear que en la visita a las Cortes españolas, los representantes de tal institución expresaran su profundo malestar con las políticas del BCE que él preside. El Banco Central Europeo no es un Banco Central. Es un lobby de la Banca. Y así tendría que denunciársele al Sr. Draghi. El Banco Central Europeo tiene una gran responsabilidad por los enormes problemas que los países periféricos de la eurozona tienen.