Artículo publicado por Vicenç Navarro, 11 de diciembre de 2013
Este artículo critica el programa de TV3 sobre el asesinato del Presidente Kennedy, que dio la versión oficial del gobierno federal de EEUU, y que contrasta con la evidencia publicada en varios textos que la cuestionan.
El domingo 1 de diciembre, el canal público de la televisión catalana, TV3, presentó como parte de su programa “30 minuts” la traducción de un documental estadounidense, “JFK, caso pendiente”, sobre el asesinato del Presidente Kennedy. Puesto que he sido crítico de la manera como los medios de información españoles han cubierto el contexto político que determinó aquel asesinato (así como los enormes interrogantes que quedan por aclarar sobre aquel evento) me senté a ver el programa de TV3 en mi televisor, y ver si había la posibilidad de que este programa fuera la excepción. Pues no, fue una gran decepción.
En mi artículo “Lo que los medios españoles no dijeron sobre el asesinato del Presidente Kennedy”, Público (28.11.13), había criticado a los medios españoles por publicar en castellano o catalán las versiones oficiales del establishment federal sobre aquel asesinato (que presentan que JFK fue asesinado por un comunista, solo y sin que hubiera ninguna conspiración por parte de nadie), reproducidas en el establishment mediático estadounidense sin el mínimo de actitud crítica y sin hacer referencia al abundante material acumulado desde entonces que cuestiona dicha versión oficial. Pues bien, esto es lo que hizo el documental emitido por TV3, que es una mera traducción de un documental estadounidense que reproduce el mensaje oficial del gobierno federal: el asesinato fue cometido por un comunista, Lee Harvey Oswald, que mató a Kennedy e hirió al gobernador John Connally, de Texas, que iba en el mismo coche, negando que hubiera ninguna conspiración.
Recomiendo al lector que lea mi artículo y, sobre todo, las referencias de las cuales extraigo la información, presentando datos totalmente ignorados por el documental presentado en TV3. Aquel documental podría haber sido hecho por la embajada estadounidense. Fue una pérdida de una hora de mi tiempo. ¡Qué lástima! Una oportunidad perdida.
Un documental que analizara sobre si había o no una conspiración tendría que haber analizado quién era quién en el entramado de figuras que aparecieron en aquel caso para mostrar que los hechos no fueron lo que parecieron. Lee Harvey Oswald no era un izquierdoso o comunista, sino un individuo con amplias conexiones con los servicios de seguridad estadounidense. El que le asesinó a su vez, Jack Ruby, era un individuo con conexiones con la mafia y con el FBI que había trabajado en el comité de Joseph McCarthy, el Comité de Actividades Antiamericanas. Varios testigos murieron en circunstancias muy extrañas y repentinas. El Presidente Kennedy en el momento de su asesinato era odiado por el estamento militar y los sistemas de seguridad nacional, y un largo etcétera. ¿No cree el lector que un programa sobre el asesinato de JFK hubiera tenido que analizar estos hechos? En realidad, hay documentales que sí lo hacen. Pero TV3 consideró que era demasiado arriesgado. Y escogió el más seguro y el más irreal. Y todo ello con dinero público.
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