Article publicat per Vicenç Navarro a la columna “Pensamiento Crítico” al diari PÚBLICO, 4 de desembre de 2015.
Aquest article ressalta que el que és probable que succeeixi a nivell de l’Estat (i també a Catalunya) tindria un enorme impacte negatiu a les classes populars.
Uno de los mayores problemas en el debate electoral que ya está teniendo lugar en España a raíz de la votación que determinará la composición de las Cortes Españolas y del gobierno español, es que la centralidad que el tema nacional está adquiriendo en este debate está ocultando el debate que debería ocurrir también a nivel económico y social. En la medida que estos temas aparecen, los medios de información minimizan las diferencias que existen en las ofertas programáticas de los distintos partidos políticos, sin mostrar el impacto tan desigual que la aplicación y desarrollo de las políticas públicas de las distintas propuestas tendrían en el bienestar y calidad de vida de la población.
Ello no deja de ser sorprendente, pues estas propuestas y sus consecuencias son fáciles de analizar. Cada uno de los partidos políticos pertenece a familias y tradiciones políticas existentes en Europa, muchas de las cuales han estado gobernando no solo en países de la Eurozona y de la Unión Europea, sino que también han sido dominantes en las instituciones del establishment europeo, tales como la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. Existe evidencia más que suficiente para evaluar sus propuestas.
No es creíble, por lo tanto, el argumento de algunos partidos españoles, como los partidos conservadores (como el PP) y liberales (como Ciudadanos y CDC), que pertenecen a las mismas familias políticas conservadoras y liberales gobernantes en Europa, que indican que están aplicando, en contra de su voluntad, reformas laborales (que están causando un descenso salarial y un aumento de la precariedad) y recortando el gasto público social y privatizando los servicios públicos. Vimos recientemente al Presidente de la Generalitat de Catalunya, hoy en funciones, el Sr. Artur Mas, diciendo que él, dirigente de un partido liberal, no era responsable de tener que recortar el gasto público social, atribuyéndolo a las presiones de Frankfurt (sede del Banco Central Europeo -BCE-), de Bruselas (sede de la Comisión Europea) y Madrid (sede del gobierno español). Que haya habido tales presiones no justifica que este gobierno, coherente con su ideología liberal (en realidad, neoliberal), haya ido aplicando lo que los partidos liberales siempre han deseado. La externalización de responsabilidades oculta que la mayor responsabilidad radica en la ideología de tales partidos. El PP, Ciudadanos, CDC y UDC continuarán fieles a las políticas de reformas neoliberales que han afectado el bienestar y calidad de vida de las clases populares. La evidencia de ello es abrumadora. Muchos analistas ya predijimos que las políticas del PP en España y de CDC en Catalunya causarían el daño que han producido. En realidad, las derechas han estado consiguiendo lo que siempre han deseado, es decir, el descenso de los salarios, la disminución de la protección social y la reducción del gasto público (incluyendo el social).
Las consecuencias de la continuidad de estas políticas liberales
El mayor peligro que se cierne sobre el bienestar de las clases populares de España es el establecimiento de un gobierno PP-Ciudadanos después del 20 de diciembre. Para aquellos lectores que consideren esta afirmación como partidista y exagerada, les aconsejo que se lean, no solo sus propuestas sobre el mercado laboral de ambos partidos, sino también las propuestas de reformas laborales de los mayores centros de investigación patrocinados y financiados por el IBEX-35 –como Fedea-, que ejercen una enorme influencia en el desarrollo del argumentario académico supuestamente científico que avala las propuestas de tales partidos, los cuales las llevarán a cabo, no ahora, sino después del día de las elecciones. Lo que hoy promueve Fedea, por ejemplo, mañana lo propondrán aquellos partidos. Léanse los artículos del blog Nada es Gratis, respaldado durante mucho tiempo por Fedea (la fundación del IBEX-35) y fundado, entre otros, por el que hoy es asesor de Ciudadanos, el Sr. Luis Garicano, y podrán leer el futuro que le espera a España. En realidad, tales reformas fueron impuestas por la Troika (el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el BCE) a España, y muy en especial a Grecia en el rescate de 2010, y más tarde de 2012.
Bajo el supuesto de que el problema mayor que tenía Grecia era la falta de competitividad (como resultado de unos salarios supuestamente hipertrofiados y de una protección social -incluidas las pensiones– excesiva) se exigieron, como condiciones para el rescate bancario (que, por cierto, fue primordialmente un rescate a las bancas alemana, francesa y española, que estaban llenas a rebosar con deuda pública del Estado griego), una serie de cambios que incluyeron, además de enormes recortes del gasto público (y muy en particular del gasto público social), unas reformas de los convenios colectivos que debilitaron enormemente a los sindicatos de clase, es decir, a los sindicatos que representaban a todos los empleados y trabajadores, independientemente de que estos estuvieran o no incluidos en tales acuerdos.
¿Qué hicieron los partidos hermanos del PP y de Ciudadanos en Grecia?
Estas reformas, llevadas a cabo por los partidos gobernantes griegos que pertenecían a las mismas familias políticas (la conservadora y la liberal) a las que pertenecen tanto el PP como Ciudadanos y CDC, consistieron en una descentralización de los convenios colectivos, de manera que los convenios locales y sectoriales pasaron a tener más protagonismo que los convenios que abarcaban a toda la población laboral. Es más, en contra de lo que exigían los convenios laborales anteriores, sustituidos por estos nuevos, los convenios laborales locales y sectoriales podían reducir los beneficios y los salarios acordados a nivel nacional. Se estimuló también el establecimiento de organismos profesionales que sustituyeran a los sindicatos en las negociaciones colectivas, creando grandes fisuras dentro del movimiento reivindicativo laboral. Y el salario mínimo podría reducirse por orden ministerial, sin atender a los acuerdos que se alcanzaran en los convenios colectivos. Como consecuencia de esta medida, los salarios descendieron nada menos que un 20%, un descenso desconocido en cualquier otro país. Todas estas medidas han sido propuestas por el blog Nada es Gratis.
La victoria de Syriza en 2014 cambió esta situación. Los convenios colectivos nacionales no podían ser sustituidos por otros a nivel local o sectorial que redujeran sus beneficios, reforzando además el papel de los sindicatos en las negociaciones colectivas, medidas todas ellas altamente populares que la Troika está intentando de nuevo eliminar, encontrándose con una gran resistencia por parte del gobierno para llevarlo a cabo. Ello ha dado pie a un debate a nivel europeo entre la Troika, por un lado, y la OIT (la Organización Internacional del Trabajo) y la Asociación de Sindicatos Europeos por el otro, sobre el papel de los sindicatos hoy en Europa. Incluso la Dirección General de Empleo de la Comisión Europea ha tenido que reconocer que aquellos países que han podido enfrentarse a la crisis en mejores condiciones han sido precisamente aquellos con sindicatos más fuertes y con convenios colectivos más regulados y desarrollados, que engloban a la totalidad de trabajadores (ver “Greek Collective Bargaining After the Third Memorandum”, de Thorsten Schulten, Social Europe Journal, 09.11.15). Pues bien, el blog Nada es Gratis ha hecho propuestas para debilitar a los sindicatos.
¿Qué hará el PSOE?
La familia política que existe también en España es la socialdemócrata (que, al menos en teoría, se supone intenta alcanzar el socialismo utilizando la vía democrática). Esta familia ha presentado una variabilidad muy marcada como consecuencia del inesperado cambio del Partido Laborista británico, creándose dos polos dentro del grupo socialista de la Eurozona. Uno es el liderado por el Partido Laborista, que en realidad está muy cerca de la postura de otra familia europea, la “Izquierda Unida Europea” (a la cual pertenecen tanto Podemos como IU), y el otro es el liderado por el gobierno socialista francés y el gobierno italiano del Partido Democrático, cuyas posturas son muy cercanas a la Tercera Vía, liderada en su día por el Sr. Toni Blair, y que el socialismo español, dirigido hoy por el Sr Sánchez, ha indicado como fuente de su inspiración, pasando a ser más socioliberal que socialdemócrata. El equipo económico del PSOE está dirigido por un economista liberal, Jordi Sevilla, que en su libro De nuevo socialismo, además de oponerse al aumento del gasto público y al aumento de los impuestos, no aconsejaba aumentar la carga impositiva del capital y sí bajar los impuestos, todos ellos principios básicos del liberalismo.
Las únicas opciones claramente socialdemócratas son Podemos e IU, cuyo referente de partido socialdemócrata ha sido Syriza, en Grecia, y la cual, al aceptar los términos de la Troika, ha creado una división dentro de las izquierdas españolas sobre si Syriza tenía que haber rechazado (IU) o no (Podemos) el Tercer Rescate. Tal diferencia, sin embargo, es un tanto distante, pues España no es Grecia, teniendo España mucho más espacio para responder a las presiones de la Troika que Grecia. Y no puede aplicarse mecánicamente lo ocurrido en Grecia a lo que ocurriría en España. Lo novedoso e importantes es que hoy estos dos partidos son claramente contrarios a las políticas de austeridad que continuarán si los partidos de tradición conservadora y liberal siguen gobernando.