Publicado en El País, 18 de Abril de 2008.
He vivido durante un largo exilio en EEUU durante treinta y cinco años habiendo participado activamente no sólo en su vida académica sino también en su vida política y me preocupa en gran manera que al incorporarme de nuevo a mi país veo que los medios de información españoles, incluido El País, traducen literalmente el término liberal (ampliamente utilizado en la cultura política estadounidense) al español, sin darse cuenta que tal término tiene un significado muy distinto a ambos lados del Atlántico. En EEUU se llama liberal a un autor como Paul Krugman que está a favor de universalizar los servicios públicos (como la sanidad), aumentar el gasto público social, incrementar la progresividad fiscal y favorecer políticas públicas redistributivas. En Europa, sin embargo, los autores y partidos liberales proponen políticas en sentido opuesto, es decir, están en contra de la universalización de derechos sociales, favorecen la bajada de impuestos y la reducción del gasto público, y no favorecen las políticas redistributivas del Estado ni la progresividad fiscal. En realidad, los liberales en EEUU son más semejantes a los socialdemócratas europeos que a los liberales europeos. De ahí que cuando El País en su presentación del libro de Paul Krugman (13.04.08) concluye que éste está proponiendo un programa liberal (termino que Krugman utiliza) para reducir las desigualdades en EEUU crea una enorme confusión al lector español pues lo que tal economista está proponiendo no son políticas liberales en el sentido europeo sino políticas públicas de clara tradición socialdemócrata.
Ver carta en PDF